“Otras semillas cayeron en tierra buena: brotaron, crecieron y produjeron unas treinta, otras sesenta y otras cien.”
(Marcos 4, 8)
Señor
Ayúdame a ser esa semilla que germine en cada acto diario hacia mi hermano, en cada palabra emitida de mi boca. Que mi vida sea fiel testimonio de tu Palabra.
Amén